Dependencia emocional en parejas

¿Te has cansado de las falsas promesas de cambio que te da tu pareja? ¿Sigues sintiendo una sensación de asfixia, control, juicio o culpa en la relación de pareja? 

Algunas personas y, quizás tu pareja sea una de ellas, van al pasado para recordarte todo lo “malo” que has hecho a la relación o a ellos como persona, te “tiran en cara” y te reprochan conductas y actos antiguos.  Quizás crees que la solución pasa por establecer verbalmente el compromiso de ambos de mejorar de manera individual y como pareja. O quizás crees que la solución a la falta de desamor y a los constantes reclamos de tu pareja pasa por simplemente rendirte y resignarte. 

Ni mirarse a los ojos, ni múltiples cenas románticas ni el clásico “dejo que se queje sin rebatir argumentos, y luego cuando se relaja contraataco” pueden poner fin a tu problema. ¿Sabes por qué? Pues porqué muchas veces detrás de los constantes reproches, recriminaciones, ausencias de comunicación, control, críticas y reclamos de atención hay latente una dependencia emocional. Y ante una dependencia emocional, sólo queda una solución: terapia individual y luego, un abordaje en pareja. 

Sanar las heridas, liberar el inconsciente, hablar y darse espacios son soluciones óptimas. No obstante, si después de hacer estas cosas el problema persiste y no se consolida un cambio, puedes plantearte la posibilidad cercana de que estés sosteniendo (sin tu saberlo) una dependencia emocional. Detrás de las recriminaciones, los reproches, los resentimientos, los celos, las infidelidades, los juicios y el control excesivo a veces se alberga un claro patrón de dependencia emocional. ¡Sin ti me muero, no sé vivir!” es la creencia, entre otras, que subyace y que ancla la relación.

¿Crees que tienes una relación modélica y/o de “revista”? Inclusive las relaciones “impecables” esconden este patrón de dependencia emocional y, detectarlo a tiempo, es crucial para evitar una separación o ruptura del vínculo irrecuperable. La dependencia emocional es muy sutil, tiene muchas formas de manifestarse y expresarse inclusive algunas conductas tipo o clásicas de la dependencia emocional son socialmente “aptas” y normalizadas. He visto en ocasiones como la idealización de la pareja encubre y sostiene la dependencia. 

Por pequeña que sea, una relación de pareja suele entrañar un cierto grado de dependencia.  A veces es normal y buena para el funcionamiento de la relación, pero ¿cuándo la dependencia se torna un virus (casi mortal) para ti y para tu pareja? Presta atención a los síntomas que te voy a detallar a continuación a fin de que puedas chequear si tu relación de pareja presenta este patrón de dependencia emocional, es lo que se conoce como el “triángulo del mal amor”, actuáis tú y tu pareja 3 roles en la relación: perpetrador, rescatador, víctima. De forma alterna os vais reencarnando inconscientemente en estos patrones aprendidos en las familias de origen que perpetúan una falsa convivencia armónica de pareja. 

Si detectas algunos de los síntomas que te detallo a continuación, te invito a que tomes consciencia de ello y optes por ejercer el mejor y más rentable acto de amor a ti y a tu pareja: reparar terapéuticamente la dependencia >para poder vivir un amor pleno y consciente. 

Síntomas probables de transitar en la pareja una dependencia emocional:

  • Miedo al rechazo o a estar solo. 
  • Necesidad de ser necesitado. 
  • Financieramente “rescatar” a otros a expensas de tus necesidades y deseos. 
  • Hacer sacrificios en tu detrimento. 
  • Solicitud de aprobación / comportamiento agradable de la gente. 
  • Rescatar a otros mientras te descuidas. 
  • Tratar de mantener a todos felices. 
  • Miedo de quedar fuera si no haces lo que se espera de ti. 
  • Tener pensamientos recurrentes sobre no sentirte nunca lo suficientemente bien. 
  • Tener actitud perfeccionista. 
  • Una gran necesidad de ser reconocido/a. 
  • Ser un “reparador” y solucionador de problemas. 
  • Dar consejos cuando las personas no lo piden. 

Síntomas muy probables de tener dependencia emocional con tu pareja (sea como parte activa o pasiva): 

  • Entumecimiento, indefensión, desesperanza.  
  • Incremento del envejecimiento y el conflicto. 
  • Imposibilidad de mantener relaciones sanas y equilibradas. 
  • Desesperación ausencia de autoestima. 
  • Adicciones.
  • Enfermedades crónicas. 
  • Aislamiento social.
  • Ideas de suicidio.
  • Depresión. 

Ahora te propongo que hagas un ejercicio, estés donde estés, para, respira hondo y cierra los ojos, y date unos minutos para hacer una Recapitulación de la relación de pareja. Practica la honestidad y recapitula o recuerda no sólo los momentos más bellos y amorosos sino pon especial atención a esos momentos no tan idílicos y bellos, a los contractivos donde sufrías y consentiste o hiciste cosas de las que no sientes orgullo, pero que sabes que existen y ahora te permites en estos minutos abrazar y aceptar como primer paso en tu sanación.

Está científicamente probado que los orígenes de la dependencia emocional se encuentran en la infancia y se va desarrollando, de muchas maneras, hasta la edad adulta. De pequeño has aprendido a “leer y escanear” el estado de ánimo de tu papa y de tu mama para poder actuar en consecuencia y mantener, así, la paz del hogar o recibir atención. Habitualmente, sufriste en silencio y desarrollaste una indefensión aprendida, instaurando en ti la creencia de que debes sacrificarte por el bien de la familia, bien manteniendo los secretos familiares o siendo el cuidador/salvador de mama y/o papa

La Indefensión aprendida es un estado psicológico que se manifiesta cuando comienzas a sentirte que eres incapaz de modificar alguna situación o comportamiento mediante tus conductas. Es decir, que tu conducta o actos no influyen en el resultado. Si tienes Indefensión aprendida tienes enquistada la creencia limitante “Haga lo que haga, da igual” que lleva, en muchos casos, a la inacción y al sufrimiento en pareja y en las relaciones de trabajo -bullying o burn out-.

En España se han declarado un 49,3% de las parejas con dependencia emocional. De este porcentaje, más de la mitad lo sufren mujeres si bien, es en los hombres donde acaba degenerando consecuencias más devastadoras como, por ejemplo, la violencia de género. La buena noticia es que la dependencia emocional puede ser transformada y rehabilitarse, convirtiendo tu subpersonalidad dependiente en una personalidad completamente madura y consciente. 

Te ofrezco un Programa Terapéutico basado en 8 pasos que permiten transitar de la dependencia a la autonomía. Dentro de estos pasos aprenderás técnicas de Mindfulness, te enseñaré la práctica de la Meditación y abordaremos un ejercicio vital en el tema de las dependencias emocionales que son las creencias limitantes. Además, por mi formación en constelaciones familiares, podrás profundizar en las raíces familiares de tu dependencia emocional. Si dudas acerca de tener o no una dependencia, te ofrezco una sesión de Microdiagnóstico donde poder chequear junt@s si estás en este estadio.

¿Crees que estarías leyendo esto sino estuvieras viviendo una dependencia emocional? La dependencia presenta cerebralmente el mismo patrón que una adicción, de ahí que, “querer no es poder”, no puedes vencerla sólo/a. Si sufres una dependencia o codependencia necesitas acompañamiento, en especial en las primeras fases, para poder romper con la cadena de hábitos mentales y emocionales y salir de la fase de abstinencia. ¿Te acompaño? Escríbeme por Whatsapp o a blanca@ankaterapia.com

Si crees que aún no necesitas ayuda, te animo a que leas “¿Por qué creo que no necesito ayuda?”  en mi Blog.

Gracias por hacerlo posible y recuerda que todos deseamos amar y ser amados. 

Contacta conmigo por Whatsapp o Email blanca@ankaterapia.com

Próximos Eventos

Taller de Constelaciones Familiares

23 de febrero de 2025
Lugar: zona Borne de Barcelona
Reserva: 655 624 863