¿Qué pasará si no me paga la pensión? ¿Cómo podré pagar el colegio? Y si no me paga, ¿qué tengo que hacer? Te resuena esto: me está sangrando mi “ex”, no le voy a decir nada por miedo a que me ponga problemas con el niñ@. Pensión, alimentos, deudas… Los hijos encabezan el tema estrella en cualquier proceso de divorcio o separación, pero en el abanico de posibilidades la pensión de los hijos es la primera preocupación, a veces incluso, antes que su estado emocional. Y es que ya lo dice la canción: salud, dinero y amor. Si juntamos hij@s con dinero, el resultado de la ecuación es explosivo.
Y, por si fuera poco, te sientes angustiad@ y preocupad@ porqué desconoces cómo funciona la ley, el proceso, los abogados y la justicia y vas creando falsas creencias y expectativas que no hace más que sumarte dolor y sufrimiento a tu proceso. Este sentimiento de indefensión y desconocimiento hacia “lo legal” te activa miedos y mucha ansiedad.
Cuando ves que tu “ex” incumple los pagos; o utiliza el componente económico para chantajearte a ti o a tu hij@ hasta el punto de que te tiene dominad@ y manipulad@; o resulta imposible alcanzar un acuerdo ya que nunca le parece bien la propuesta económica sugerida, lo primero que piensas es: ¡un buen abogado lo arregla todo!, voy a buscarme el mejor, así me olvido de todo y listos. Incluso, llegas a cambiar de abogado cuando una vez ya divorciad@, tu “ex” sigue poniéndote las cosas difíciles en materia de pensión.
La verdad sea dicha, se sufre mucho cuando ves peligrar el sustento de alimentos esenciales para tu hijo. Este miedo atroz te atraviesa a tal nivel que no paras de rumiar en el “que pasará si”. Te saca el sueño, te alimenta tu rabia y te genera un malestar que puede contigo. Día a día creas anticipaciones de lo malo que va a suceder y esto, aunque aun no lo sepas, te hace estar ausente de ti y de tu hij@.
Me encantaría decirte que un buen abogado lo arregla todo, pero te mentiría y, mucho. Creer que un buen abogado en divorcios lo arregla todo es como pretender que te tomes tú el veneno y muera el otro. He ejercido durante 22 años como abogada y puedo garantizarte que ni el mejor abogado del mundo soluciona tus problemas y menos de divorcio. He visto profesionales de la ley impecables y, aun y así, no poder cerrar la pensión de alimentos por un único motivo: resentimiento, odio y lucha de poder que genera ausencia de entendimiento. O, dicho de otro modo, parejas que sostienen la tensión, el enfado, la recriminación y el dolor hasta convertir todo el proceso en una auténtica guerra de poderes. Hasta que no aflojes la cuerda tú y tu pareja no hay Mesías que pueda desbloquear y poner fin a cualquier cuestión relacionada con la pensión de los hijos, con todas las consecuencias que ello entraña.
Deja que te cuente una verdad. Un abogado confía y se sirve de su conocimiento técnico y de la dependencia que tiene el cliente (tú, por ejemplo) respecto a él como abogado. Un abogado se forma para dar soluciones y obtener resultados con independencia del estado emocional y mental que tu tengas. El abogado busca ejercer control del proceso y al final se lo acaba creyendo, pero en realidad no lo tiene y el abogado acaba teniendo tanto miedo e inseguridad como tú, es un ser humano igual. En consecuencia, si cedes el poder al abogado empeora el proceso, es necesario formar un equipo y que haya sincronía entre abogado y cliente, y sobre todo, entre tú y tu pareja para que todos estéis en la misma onda. El abogado no es Omnipotente ni mucho menos…
Y ahora me dirás ¿es que no soy yo es mi pareja? Probablemente sea verdad, pero ten en cuenta que tu capacidad de influir en él o ella y en su reacción es nulo (volvemos a lo de antes, es tomarte tú el veneno y pretender que muera el otro). Ante esto, es más aconsejable poner la atención primero en uno mism@ y luego en las fallas del otr@.
Muchos abogados han acabado por recomendar a sus clientes que, en paralelo al proceso legal, fueran a terapia y les han tenido que recordar que ellos son abogados no terapeutas y que probablemente están buscando ayuda en el lugar equivocado. Y también les recuerdan a sus clientes, que sino les dan el contenido a poner en el convenio ellos no pueden avanzar. Sin consenso, se bloquea y con bloqueo sólo queda el Juez. Salvo casos determinados, un juicio no es la mejor opción.
Puedes hacer un ejercicio muy inspirador y consciente: levántate y toma un papel y boli. Apunta todo lo que te preocupa en tu proceso de separación o divorcio, cuando termines la lista, reflexiona si cada preocupación que has apuntado es racional (es lógica) u obedece a una anticipación tuya, a una creencia. Trata de ver que subyace de verdad detrás de la preocupación, ser honest@.
Entonces, si un buen abogado no soluciona tu problema con la pensión de tus hijos ¿quién lo hace? Aunque ahora te cueste verlo, en realidad lo solucionas tu. La solución yace dentro de ti, aunque no seas aun consciente de ello. Tu cambio emocional y mental influirá exponencialmente en el resultado final. El abogado te ayuda en los trámites, asesoramiento y en todo lo que es su trabajo siempre y cuando haya una actitud óptima para poder trabajar.
La media aproximada de coste de un juicio de este tipo oscila entre 1800€ a 3000€ sin hijos, y con un patrimonio básico. En términos generales, un juicio de divorcio representa un 60% más caro que un divorcio de mutuo acuerdo. Si a esto le añades que la duración de un juicio es de aproximadamente 12 meses frente a los 3 meses que dura un mutuo acuerdo y que, un ambiente hostil de los padres garantiza en un hasta 80% que los hijos tengan problemas emocionales duraderos por causa del divorcio, al igual si que puede ser una buena alternativa acudir primero a terapia antes de contratar a un buen abogado, ¿no crees?
Yo puedo ayudarte. Durante 22 años he ejercido como abogada y sé que la solución no la da un buen abogado, la da la sanación y el desarrollo de tu mundo interior.
Anka te ofrece divorcios y separaciones conscientes. ¿En qué consiste? Estés separad@, divorciad@ o en proceso, te ofrezco un acompañamiento terapéutico emocional (individual y/o de pareja) así como una orientación legal del proceso. Si estas en una fase inicial podemos chequear que efectivamente el divorcio es la solución inevitable y, si lo es, trabajar en tu interior para conseguir un proceso de mutuo acuerdo. Si ya estás divorciado, te acompaño a construir tu nuevo Yo para que puedas solventar tus asuntos de la pensión con tu “ex” y para que, a futuro, puedas tener relaciones conscientes sin repetir la misma historia.
Contáctame por WhatsApp para agendar tu sesión gratuita informativa. Juntos trazaremos tu mapa de salida consciente. ¿Crees que estarías leyendo esto si no necesitaras mirar a tu mundo interior?
Si sigues pensando que la pensión lo arregla un buen abogado, te animo a que leas “¿Por qué creo que no necesito ayuda?” de mi blog.