BIOGRAFÍA ANKA

Mi nombre legal es Blanca, pero adopté el nombre espiritual de Anka, inspirado en la combinación de las letras AN de mis maestros Nico y Alba y KA de Kara, que significa pureza en griego. Esta elección se originó de una manera encantadora, cuando mi sobrina, a la tierna edad de tres años, pronunció este nombre que desde entonces ha cautivado mi ser. La conexión con Anka se profundizó aún más en agosto de 2023, cuando experimenté una revelación profunda durante una sesión de meditación vipassana. Este nombre resuena más cerca de mi verdad actual, reflejando el viaje interno que he emprendido hacia una comprensión más profunda de mi ser.

Hoy, me identifico como Aries en el zodiaco, con ascendente en Tauro y una corrección o tikun en Libra, lo que añade una dimensión única a mi perspectiva y personalidad. La presencia de Lilith como pieza angular en mi carta astral agrega una intrigante complejidad, revelando aspectos de mi ser que a menudo exploraré con curiosidad y autenticidad. Mi número de destino cabalístico es 11, un número maestro que señala hacia una búsqueda espiritual profunda y un propósito elevado en mi vida. En el eneagrama, me clasifico como tipo 1, reflejando mi naturaleza perfeccionista y mi constante esfuerzo por la integridad y la auto-superación. Todo estoy es ahora, en el mismísimo estoy siendo. Amo estar en constante evolución y oscilación. Me encanta el Flow cierto y real: living real life.

La importancia de la escucha interior y la acción íntegra se ha convertido en una brújula fundamental en mi vida. Actuar desde un lugar auténtico, sin hacerme trampas, se ha convertido en mi guía mientras navego por los desafíos y triunfos de la existencia. En mi aura, se proyecta un color azul, simbolizando una energía amorosa, generosa y expansiva que busco compartir con el mundo que me rodea.

Mi trayectoria espiritual ha estado marcada por la presencia de mi guía espiritual, Sira, una fuerza que ha iluminado mi camino desde temprana edad. Desde los cinco años, recuerdo estar en conexión con lo sutil, explorando dimensiones más allá de lo tangible con una curiosidad innata. Esta conexión temprana con lo espiritual se ha convertido en el hilo conductor de mi vida, guiándome en la búsqueda de un entendimiento más profundo de la existencia.

Mi amor por la ciencia y la espiritualidad ha sido la amalgama que ha dado forma a mi viaje. Mi fascinación por la cábala, la neurociencia, la sabiduría transpersonal y la filosofía clásica perenne es un testimonio de mi búsqueda constante de conocimiento que abarca tanto los misterios del universo como las profundidades de la conciencia humana. Mi compromiso con la formación y la búsqueda del saber no solo aborda mi intelecto, sino que también se convierte en una práctica espiritual en sí misma, una forma de expandir mi comprensión y conexión con el todo.

En mi camino hacia la autenticidad y la sanación, busco la supervisión terapéutica transpersonal y el healing quantum para ajustar y refinar mi energía y mi cuerpo, así sé que puedo ofrecerte lo que necesita tu alma sin interferencias de mi ego ni de mi mente. La conciencia de que no soy el agente de la transformación, sino más bien un canal a través del cual fluye la energía de sanación, ha sido reveladora. Pongo a disposición mi cuerpo, mi energía y mi arquitectura mental con la intención de ser un instrumento al servicio de la sanación y la transformación del alma. Esta perspectiva me ha llevado a comprender que todos somos uno, cada uno al servicio de la consciencia de unidad, tejiendo una red interconectada de experiencias y aprendizajes.

Mi conexión con la espiritualidad también se refleja en mi enfoque holístico hacia el bienestar físico. Siguiendo la tradición ayurvédica, identifico mi dosha como pitta-vatta y practico la nutrición ayurvédica para mantener el equilibrio interno. La meditación diaria, que dedico al menos 30 minutos, se ha convertido en un pilar fundamental de mi rutina, proporcionándome un espacio para la introspección y la conexión con lo divino así como mi cuerpo físico. Vivir en el ahora es vivir en el cuerpo.

Mi compromiso con el bienestar físico se refleja en mi práctica constante de ejercicio, incluyendo tanto ejercicios de fuerza como cardiovascular. Desde 2009, participo en carreras de 10k y 22k, fusionando la disciplina física con la espiritualidad del movimiento -running consciente-. Este compromiso con el ejercicio no solo ha fortalecido mi cuerpo, sino que también ha servido como una forma de celebrar la conexión entre mente, cuerpo y espíritu.

Mi autobiografía es una narrativa de exploración espiritual y crecimiento personal, un testimonio de la interconexión entre ciencia y espiritualidad, cuerpo y alma. Mi viaje continúa siendo una danza entre lo tangible y lo sutil, en búsqueda constante de la verdad y la expansión de la conciencia en servicio a la unidad de la existencia. Soy un relato en constante evolución, un viaje en el que descubro nuevas capas de mi será diario, explorando las profundidades de la espiritualidad, la autenticidad y el amor hacia los demás. Me considero muy pasional, resolutiva, eficaz, rápida, vulnerable y sensible en la misma proporción que tenaz y orgullosa. Este viaje, marcado por nombres significativos y alineaciones astrológicas, refleja mi búsqueda continua de comprensión y conexión con la esencia misma de mi existencia. Mi palabra favorita OMSHANTI, mi color preferido hoy el blanco y el menta, aunque el negro es todo un gran señor color.